A lo largo de nuestro s más de 20 años de recorrido, desde la federación INJUCAM, hemos detectado la necesidad de generar espacios donde poder hablar, compartir y debatir sobre los aspectos que rondan la salud mental de las personas jóvenes y la necesaria gestión de las emociones.
Dar espacio e informar a la población joven de la importancia de una buena salud mental es necesario, advirtiendo las claves para identificar trastornos mentales y acompañar a las personas que los sufren, promoviendo su normalización para poder facilitar a las personas el contacto y el acompañamiento necesarios para superar dichos procesos.
Cuando hablamos de la salud mental, normalmente utilizamos el término para describir condiciones mentales de salud como la depresión, ansiedad, esquizofrenia o desorden bipolar. Eso no es la salud mental. En este proyecto, y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, entendemos la salud mental como un estado de bienestar en el que todo individuo se da cuenta de su propio potencial, puede lidiar con los niveles normales de estrés de la vida, trabajar de manera productiva y fructífera, y además es capaz de realizar una contribución a su comunidad.
Diferentes investigaciones enseñan que los altos niveles de salud mental se asocian con el incremento del aprendizaje, la creatividad y productividad, un comportamiento más pro-social y relaciones sociales positivas, y con una mejorada salud física y expectativa de vida. Es importante tener en cuenta que todo lo que podamos hacer para fomentar las destrezas que se necesitan para tener una buena salud mental son vitales para nuestro bienestar, como las cosas que hacemos para mejorar y mantener nuestra salud física. La salud mental trata de la salud cognitiva, emocional y social – la manera en que pensamos, sentimos y desarrollamos las relaciones – y no meramente la ausencia de una condición de salud mental.
Desde la Federación INJUCAM llevamos tiempo trabajando y señalando la necesidad de generar espacios donde poder hablar, compartir y debatir sobre los aspectos que rondan la salud mental de las personas jóvenes y la necesaria gestión de las emociones. Según datos de la OMS, la depresión es una enfermedad común y fruto de ello, el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años. Estos datos son alarmantes, y por ello consideramos importante que se aborde la salud mental como eje fundamental del bienestar humano, y en especial de los y las jóvenes. Dar espacio e informar a la población joven de la importancia de una buena salud mental es necesario, advirtiendo las claves para identificar trastornos mentales y acompañar a las personas que los sufren, promoviendo su normalización para poder facilitar a las personas el contacto y el acompañamiento necesarios para superar dichos procesos.
El proyecto que se presenta abarca dos ejes de intervención:
- Creación de grupos prevención de problemas de salud mental para jóvenes.
- Acompañamiento psico-afectivo y formación en herramientas de intervención a los equipos de intervención educativa de las asociaciones implicadas en el proyecto.
Y tendrá los siguientes objetivos:
- – Fomentar factores protectores como la resiliencia, autoestima, las competencias sociales, las habilidades para la toma de decisiones y resolución de conflictos
- – Promover comportamientos positivos como el respeto, la responsabilidad o la tolerancia contribuyendo al desarrollo de vínculos de apegos seguros y a sentirse parte de la comunidad
- – Información y desarrollo de habilidades que coadyuven a la desestigmatización de la salud mental y a reconocer cuándo solicitar ayuda y naturalizar la misma
- – Concienciación y sensibilización sobre el uso seguro y responsable del internet y las tecnologías de la información y comunicación, así como sobre los riesgos derivados de un uso inadecuado (ciberadicción y ciberacoso)